Consistiría en una travesía de más de 550 kilómetros de distancia y 3 días de recorrido.
Hablamos con Ariel Lorenzatti, organizador y creador del proyecto “Desafío Parque Nacional Ansenuza” y nos contó algunos detalles sobre lo que significa este evento, los desafíos y las proyecciones hacía el futuro.
Sobre la organización de la travesía en el parque nacional
Nos decía que se trata de un grupo de deportistas amateurs que son apasionados por el ciclismo y se aventuraron en la idea de dar la vuelta al Parque Nacional Ansenuza. La organización estuvo a cargo de Ariel Lorenzatti y Maria Elena Morello, en una primera instancia, pero luego cada uno del resto de los integrantes tuvo distintas tareas que realizar. Lo que inició como un grupo, pasó a integrarse como un equipo en el que estaban delimitadas las diversas funciones y responsabilidades, el mismo estaba conformado por Federico Tissera (29), Mirna Grinovero (45), Maria Elena Morello (47), Ariel Lorenzatti (50), Marcelo Mansilla (50), Néstor Chavez (54) y Gerardo Ferrero (63), todos residentes de la localidad de La Puerta, departamento Rio Primero, interior de la provincia de Córdoba.
Sobre la experiencia y los desafíos que implica
Si bien todos son deportistas, no entrenaron juntos, ni se prepararon grupalmente para este desafío. Por tal motivo, para sentirlo como tal debían ser consientes de la presión a la que se enfrentaban y que para esa actividad no tenían el tiempo, ni los medios que se requiere, “Solo confiábamos en nosotros mismos”, el trayecto de las rutas trajeron consigo la experiencia de atravesar distintos paisajes y conocer distintas realidades de las zonas cercanas, cuyas experiencias en sus propias palabras “no tienen precio“, puntualizó Ariel.
Un principal desafío fue el de convertirse en un Equipo, que es de máxima prioridad en un propósito de tal magnitud, “Fueron muchas horas seguidas sobre la bici y el respeto entre nosotros y cumplir con el objetivo nos mantuvo enfocados“. Se organizaron por turnos para que cada uno lidere el frente del pelotón, batallando contra ráfagas de viento y tierra propios de la zona, además del sol y el calor que llevaban la resistencia física al limite, sin dudas una peripecia agotadora y desafiante.
El proyecto consta de esta primera etapa de “reconocimiento” en el que se mide la dificultad y se prueba la viabilidad de realizarse a largo plazo. Luego de pasar la prueba con éxito Ariel y Maria Elena planean la organización de una propuesta anual, con fecha fija, en el que los competidores puedan desafiarse a sí mismos, medirse con otros ciclistas y disfrutar del circuito que ofrece el Parque Nacional Ansenuza.
Ciclismo, el estado de los caminos y la problemática de la basura
Ariel con su grupo, el equipo de su fábrica “CREA muebles y espacios”, la colaboración de la Mutual de Club Centenario y el Club centenario de la Puerta, organizaron una bicicleteada desde la localidad de La Puerta hacia la localidad de Plaza de Mercedes (11,3 km), en el que tenían como finalidad la recolección y limpieza de los residuos que se encontraban a la orilla del camino.
Sobre el estado general del mismo Ariel asegura que están en muy buenas condiciones y que por eso es una ruta frecuente de los ciclistas de la zona, pero que el mantenimiento, la colaboración y la educación sobre todo de los automovilistas que circulan por la misma es clave para que continúe de esta forma.
Es por esto, que con la basura al igual que con el respeto hacia el ciclista, son necesarias campañas de concientización sobre los riesgos de rutas con circulación de ciclistas y la difusión de las buenas prácticas ciudadanas hacia el medioambiente.