Cada vez son más los jóvenes deportistas de la región que de a poco le van dando forma a su sueño de llegar a lo más alto.
Tal es el caso de Ignacio Barrionuevo, un joven futbolista que, tras su paso por el club Carlos Guido Spano de Marull, hoy se encuentra en Córdoba vistiendo la camiseta de Instituto
Ignacio es oriundo de Las Arrias, una pequeña localidad situada en el departamento Tulumba, en el norte de la provincia de Córdoba. Fue allí donde comenzó su vida deportiva jugando en el Club Atlético Las Arrias cuando tenía tan sólo 3 años.
A los 8 años de edad, el pequeño Ignacio llegó a Marull para jugar en el club local, el Carlos Guido Spano, donde estuvo hasta los 13 años, cuando surgió la posibilidad de desempeñarse como futbolista en Instituto de Córdoba, gracias al profe Tato Romero.
Actualmente, ya con 14 años, Ignacio vive en la pensión del club de Alta Córdoba que está ubicada en el predio “La Agustina”, rodeada de canchas y donde conviven 32 deportistas. Muy cerca de allí se encuentra la escuela donde asiste para cursar el tercer año, el IPEM N°336 “Adolfo Castelo”. Así, por la mañana va a clases y por la tarde entrena.
En lo que respecta al fútbol, juega de “enganche” (o “mediapunta”) en la novena de AFA, donde la “Gloria” le toca jugar contra equipos de la talla de River, Boca, Independiente, San Lorenzo, entre otros, además de los cordobeses Talleres y Belgrano.
Como dato curioso, Ignacio contó a nuestro medio que, además de compartir la pensión con los cocineros, el psicólogo, los nutricionistas, en una de las 12 habitaciones del lugar convive con dos deportistas que pasaron por Marull: Mateo Juncos y Naza Morzone.
En diálogo con Panorama Deportivo, el joven dijo llevarse muy lindos recuerdos de su paso por el Carlos Guido Spano, ya que se sentía muy querido por toda la gente con la que compartía tiempo, desde sus profesores hasta sus amigos y compañeros.
Asimismo, recordó un momento en su carrera en el Guido como uno de los tantos momentos destacados que vivió. Se trata de la obtención de la Copa de Oro en el año 2017 en la localidad de La Para.
Su sueño es debutar en primera división y es algo por lo que día tras día pelea. “Poco a poco Instituto nos está formando para ser jugadores profesionales”, manifestó.
Sobre su familia, Ignacio se mostró muy agradecido por el sacrificio y el cariño brindado, y manifestó extrañarlos mucho, pero su sueño es tan grande que esa sensación es aliviada un poco por su deseo de convertirse en jugador de primera. De todos modos, siempre mantiene contacto con ellos que lo apoyan en cada momento de su vida para ayudarlo a que ese sueño se vuelva realidad.
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