Cuando hablamos de jóvenes de la región que la rompen a nivel nacional, incluímos sin dudas a Juan Pablo Ludueña, jugador santarroseño que tuvo un crecimiento muy importante desde su llegada al Club Atlético Unión de Santa Fe.
En ese sentido, el pasado lunes 25 formó parte del plantel de primera división del “Tatengue” cuando enfrentó a Godoy Cruz por la 10º fecha de la Liga Profesional de Fútbol en el estadio 15 de Abril.
Sus primeros pasos en el fútbol los dió en el Club Atlético Santa Rosa cuando apenas tenía 4 años de edad. Su formación la hizo en las inferiores de la institución canaria y luego pasaría a jugar en las categorías mayores, llegando hasta la primera división.
En diálogo con Panorama Deportivo, Juan recordó: “Me tocó compartir momentos con gente buena y humilde, estoy agradecido a toda esa gente”.
Cierto día, Juan tuvo la oportunidad de probarse en el club santafesino gracias a Ezequiel Peralta, preparador físico del equipo de primera de Atlético. “Ezequiel Peralta fue una persona que siempre confío en mí y me ayudó mucho, gracias a él llegue a este club”, destacó el joven deportista de 19 años.
Su desempeño en el club rojiblanco fue muy destacado. Tras quedar seleccionado, en el año 2019 comenzó su trabajo en la sexta categoría, llegando, incluso, a tener algunos entrenamientos con la reserva (tercera). Al año siguiente ya estaba en quinta.
En medio de la incertidumbre por lo que sucedería con el fútbol en medio de la pandemia por el coronavirus, el club hizo un parate y Juan regresó con su familia a Villa Santa Rosa.
Con el regreso del fútbol, las actividades se retomarón y este año Ludueña hizo la pretemporada con la tercera división. Hizo un muy buen torneo, con buenos partidos, lo que lo llevó a ser tenido en cuenta para entrenarse con la primera división, concentrar con el equipo y sentarse en el banco de suplentes.
“Fue una cosa muy linda, algo que siempre soñé yo y mi familia, que gracias a ellos hoy estoy acá, sin ellos no hubiera llegado a ningún lado”, manifestó haciendo referencia al apoyo y acompañamiento incondicional de su familia.