El pádel es un deporque que, si bien ya tiene sus años, durante la pandemia comenzó a ganar una popularidad increíble. Al ser un deporte de no muchas personas y que se juega al aire libre, se convirtió en una forma de salir al exterior después de tanto tiempo encuarentenados.
Muchos otros que ya venían agarrándole la mano hace rato, aprovecharon la apertura de las actividades para sumarse a competencias y vivir nuevas experiencias. Algo así sucedió con Joel Capello y Agustín Pioli, quienes días atrás se convirtieron en campeones Panamericanos de pádel.
De acuerdo a Joel, el camino al Panamericano fue largo, pero los oriundos de San Francisco pusieron todo de sí para dejar a la Argentina en lo más alto.
Todo comenzó cuando Agustín tuvo la maravillosa idea de que jugaran juntos un torneo, en el cual las cosas no salieron tan bien. Aún así, los jugadores continuaron apostando y al fin de semana siguiente compitieron en otra justa. Allí, la situación se dio vuelta y luego de consagrarse campeones surgió la oportunidad de participar en el Provincial en la provincia de Santa Fe.
Desde ahí, se dieron una seguidilla de situaciones que daban cuenta del talento de los dos sanfrancisqueños. En Santa Fe salieron campeones provinciales y ahí partieron rumbo al Nacional, y aunque perdieron la final contra una dupla de Buenos Aires, el subcampeonato les otorgó la clasificación al ansiado Panamericano.
En el torneo en cuestión participaron seis países: México, Paraguay, Uruguay, Brasil, Argentina y Chile. El primer partido en la zona, el cual ganaron, les tocó jugar contra los chilenos y el segundo fue ante Paraguay, “un partido muy duro que perdimos pero clasificamos a cuartos de final”.
En cuartos, con mucha garra y una esperanza que les hinchaba el corazón, se enfrentaron a Brasil: “Un partido luchado, muy emocionante, pudimos ganarlo en tres set y clasificamos a la semi final”. Como si fuera poco enfrentarse una vez a nuestro inminente clásico, los sanfrancisqueños debieron hacerle frente a nuestro país vecino una vez más en la semi final, donde lograron la victoria en tan solo dos set.
La tan esperada final se dio contra otros argentinos, un dato que, para Joel, hizo que el encuentro no tuviera “tanta emoción” ya que “a los chicos los conocíamos pero salió un partido bastante lindo”
“Llegar a esa final costó muchísimo, muchas emociones, muchos nervios en cada partido. […] Pudimos disfrutar un fin de semana hermoso a puro pádel”
En sus propias palabras, el ahora campeón asegura que el Panamericano, que se jugó en Mar del Plata, contó con un nivel “muy bueno por parte de los otros países” y que debieron “luchar punto por punto para poder levantar la copa con la celeste y blanca”.
“Haber ganado ese torneo es un logro muy importante para mi carrera, es lo más importante que logré, ya tengo 24 años y para Agustín, bueno, tiene un futuro increíble” finalizó al respecto Capello