Hace poco más de una semana, en los fecha del domingo 31 de octubre, Altético Santa Rosa tuvo un partido poco convencional. La realidad es que a veces algunos contratiempos se dan todos al mismo tiempo y eso es lo que le ocurrió al equipo Canario.
Debido a lesiones y suspensiones de varios de sus jugadores, el cuerpo técnico comandado por Darío Cejas se vio obligado a recurrir a sus jugadores juveniles en ciertos “puestos claves”. Aunque salir a la cancha en tal situación no es el mejor panorama, los chicos se pusieron la casaca ya dispuestos a darlo todo por el club.
Para darnos una idea, de los cuatro centrales que había en la defensa tres eran de las Divisiones Inferiores y solo uno era titular. El arquero, Agustín Monje, tiene tan solo 18 años y ese fue su debút en Primera.
“Fueron varios juveniles que tuvimos que poner en la cancha a jugar el Torneo Absoluto contra un equipo duro, con mucha jerarquía”
A pesar de que el partido no terminó a favor del equipo de Cejas, el entrenador dejó en claro que los chicos se desempeñaron “muy bien” adentro de la cancha y, a pesar de la falta de expriencia, “estuvieron muy a la altura”.
Los pibes, como ya mencionamos, tienen entre 16 y 18 años, y algunos otros que aunque tienen 20 años juegan en Reserva: José Anchaval y Moyano ambos con 16 años, Uriel Baigorria, Chuqui Celiz, Piki Molina y Diego Perez.
Con un equipo muy jóven, el plantal santarroseño hizo todo lo mejor que pudo y lo dio todo para defender los colores de su gran amor. Cejas manifestó que al final del partido todos estaban “muy contentos”.
“Uno se pone contento como profe y el club también porque vemos que de abajo hay chicos que se pueden sumar a la Primera División muy bien”
