En la región ya se ha hecho costumbre en cierta forma ver a jóvenes talentosos dar todo de sí y llegar a lo más alto en la Liga Regional San Francisco. Lo cierto es que son muchos los clubes que aprovechan y tienen planeteles plagados de pibes que aportan rápidez y juventud al juego.
El club Proyecto Crecer de San Francisco no es la excepción, allí semanas atrás Dylan Quevedo hizo su debút en Primera. Dylan es arquero y no solo es un amante del fútbol como nosotros, sino que juega a la pelota desde que tiene memoria “literalmente“, según cuenta.
Dylan arrancó a jugar al fútbol con tan solo 4 añitos, mientras otros niños se dedicaban a dibujar con crayones, el sanfrancisqueño ya se paraba en un arco para atajar lo que viniera. Su encuentro con el arco se dio porque su abuelo lo llevaba al Infantil Xeneize y ahí empezó su historia de amor con el fútbol.
Sin embargo esto no es todo, Dylan tiene tan solo 15 años ¡Una locura! Y ya tuvo el lujo de jugar un partido en Primera División. Cuando decimos que todo esfuerzo trae su recompensa, lo decimos en serio.
La realidad es que, aunque es claro que el pibe tiene talento, las cosas no le llegaron de arriba así como así: el futbolista entrena cinco horas diarias y además de eso debe hacer 14 kilómetros en bicicleta para poder llegar al club y realizar la práctica con sus compañeros.
“Mi debút fue lo mejor de mi vida, fue muy lindo” comentó en diálogo con Panorama Deportivo
¿El broche de oro? En la mayoría de los casos cuando algún juvenil debuta en Primera lo hace desde el banco, pero Dylan no. El arquero salió de titular y su debút fue desde el minuto uno del partido, lo que hace la situación aún más especial.
La emoción y los nervios por ser titular en un partido de Primera no le jugaron una mala pasada y por el contrario el jóven jugador reconoce que hizo un buen partido: “Me gustó cómo estuve, cómo supe manejar el partido, todo en sí”.
Ya con su debút hecho y entrenando cada vez para seguir mejorando, Dylan sueña con jugar en un equipo de Primera, algo que podría no ser muy lejano. Tanto Huracán y Boca siguen su trabajo bien de cerca, analizando cada avance que hace y pensando en que el pibe siga su carrera en sus respectivos clubes.
“Mi sueño es llegar a jugar en Boca. Ya cumplí una de mis metas que era debutar acá, ahora quiero dar el gran salto” finalizó
