Probablemente algo lo que nos une a los amantes del fútbol es la pasión por nuestros respectivos clubes, ese amor que te lleva a alentar en los peores momentos y a lagrimear en plena cancha en los mejores.
Adrián Rodriguez Teruel ama tanto al 8 de diciembre VCT que con 51 años volvió a vestir la camiseta del club para jugar por la Liga Regional San Francisco. Adrián es profesor de Educación Física y juega al fútbol hace rato: con solo 13 años debutó en esta misma Liga jugando en la Primera de la ya mencionada institución deportiva, que por ese entonces se llamaba Concepción Unidos.
Fue hace unas semanas cuando hizo su regreso a las canchas y lo hizo nada más y nada menos que en el clásico: el técnico lo puso en los últimos minutos del segundo tiempo y la emoción fue incontenible.
Para Adrián llevar nuevamente la casaca del club de sus amores es una emoción enorme y tener la posibilidad de volver a hacerlo luego de tantos años es también un orgullo.
“Fue emocionante y más que todo volver en un clásico, estar ahí presente ante ex alumnos” comentó en diálogo con Panorama Deportivo
El jugador da clases como profe de educación física en la primaria de El Tío, y en el secundario de Villa Concepción del Tío, desde hace casi 30 años y, por supuesto, varios de sus alumnos estuvieron presentes en el tan esperado partido, por lo que para Adrián se trató de “un momento único”.
La vuelta de Adrián a la cancha derivó de una situación no muy placentera. Durante el 2017 el futbolista era directo de la secundaria de su localidad, un puesto que requiere de una gran responsabilidad, a causa de esto Rodriguez tuvo un episodio de estrés a partir del cual le diagnosticaron una enfermedad de por vida.
“Disfruto del día a día, de cada amistoso sin hablar de lo que disfruté haber ingresado en el segundo tiempo del clásico regional”
Fue entonces cuando tomó la decisión de hacer actividad física, pero no cualquier ejercicio sino dedicarse de lleno y ponerse con algo que tenga mayor complejidad. Según cuenta, este fue “el puntapié inicial” para regresar al fútbol en una edad no tan común.
Respecto a esto, Adrián dejó en claro que se encuentra muy bien físicamente mientras entrena a la par de varios jugadores que son sus propios alumnos. El platel de primera del 9 de diciembre está compuesto, en su mayoría, por pibes de entre 17 y 20 años con algunos experimentados cerca de los 30, por tanto las prácticas son un desafío.
“Por el momento tengo muchas expectativas de ir sumando minutos cuando el técnico lo decida”
