Tal como sabemos, el mes pasado se empezaron a destrabar las cosas y poco a poco cada disciplina fue regresando a sus respectivos entrenamientos. Lo cierto es que muchas de estas no pudieron hacerlo con la totalidad de sus deportistas, pero también a medida que pasaban los días, estos últimos se fueron sumando.
Así, la segunda semana de julio comenzó la actividad en la gran pileta de Almafuerte de Las Varillas con seis clases distintas y destinadas para un público variado: matronatación, bebes desde los 6 meses hasta los 3 años, jardín de agua para niños de 6 a 12 años, escuela de estilos destinado para aquellos de 12 a 18 años; finalmente natación jóvenes y adultos, y natación adultos mayores para más de 60 años.
De acuerdo a Rodrigo Lascano, profesor de natación del club, todas las actividades están organizadas de acuerdo a los grupos de principiantes, intermedios y avanzados. De esta forma, cualquier persona que tengan interés por la natación puede inscribirse, además “siempre hay un profesor de Educación Física a cargo”.
Debido a la situación actual de covid-19, en las clases de están manejando con un máximo de 3 o 4 alumnos/as por andarivel y van “alternando el uso de los vestuarios”. Demás está decir que, siguiendo los protocolos, no están permitidas las duchas: los alumnos entran a los vestuarios, se cambian y se van de la institución deportiva.
Cada alumno que llega al natatorio del club, debe ingresar al recinto pileta con su maya ya puesta desde su hogar, una vez que se sacan la ropa es necesario que la dejen en una silla individual. En palabras de Lascano, una vez finalizada la clase “se pueden cambiar en el vestuario mientras los que ingresan lo hacen en el recinto pileta”.
