Este pasado sábado llegaron vientos de cambio para el automóvil Club de la localidad de Las Varillas, la tarde del 3 de julio miembros de la institución se reunieron en el salón de la misma para tomar decisiones claves en lo que respecta al futuro del automóvil Club: luego de muchísimos años bajo la misma gestión, quien era presidente de la entidad sedió su puesto y marcó un cambio importantísimo.
Despúes de 22 años de gestión, Gabriel Scarafia se despidió del club de sus amores y le otorgó su cargo a Juan Pablo Salomone. Scarafia asumió su puesto en 1999, continuando los deberes y obligaciones de su antecesor Héctor Paco Felipe.
Lo cierto es que la decisión vino por el lado de la necesidad de formalizar una nueva comisión y, de esta manera, otorgarle legalidad al automóvil Club por medio de la personería jurídica. Entendiendo la situación, siempre con el objetivo de hacer legal la entidad deportiva, era menester renovar a los integrantes de la comisión para llevar a cabo dicha tarea.
Por otro lado, de acuerdo a lo informado por Rugir de Motores, Scarafia no podía continuar desempeñando su cargo en el club debido a su carga horaria laboral. Por este motivo, y según lo manifestado por el presidente electo al mismo medio, el ex mandatario “colaborará como asesor” pero no formará parte de la lista de la nueva Comisión.
En este sentido, para cumplir con los requisitos de la legalidad, las entidades solo requieren 11 integrantes en la comisión y no 18 como ocurría antaño, es por ello que se sustituyeron los cargos de Vice.
La comisión, entonces, quedó conformada de la siguiente forma: Juan Pablo Salomone como presidente; Gustavo Gribaudo, tesorero; Jorge Martínez, secretario; Ricardo Bella. Abel Cavaglia, Federico Sanchez y Ariel Oliva, vocales; Jorge Fernandez y Emanuel Cejas en el puesto de vocales suplentes y finalmente Nancy Acosta y Anahí Ferrari se encargarán de la revisión de cuentas.
“Estoy agradecido a todos por confiar en mí y en especial a Gabriel Scarafia por darme la oportunidad […]” mencionó Salomone en diálogo con Rugir de Motores