Hace ya un par de semanas que las actividades deportivas y consideradas como no esenciales están paradas, esto sumado a la gran cantidad de meses de inactividad del año pasado, a los clubes e instituciones deportivas cada vez les cuesta más. De esta manera, se organizan y llevan a cabo diversas acciones con el fin de juntar fondos y así poder afrontar gastos que, aunque no haya actividad, deben pagarse de todas formas.
En este contexto, este pasado domingo el club Manuel Belgrano de Río Primero llevó adelante una gran pollada, los fondos recaudados irán directamente para la Escuelita de Fútbol, dirigida por Matías Contreras. De acuerdo a Mabel González, colaboradora de la Escuelita, la idea de realizar la pollada surgió antes de que se establecieran las actuales restricciones.
Todo comenzó en una reunión de padres cuando los futbolistas más pequeños aún podían realizar sus entrenamientos con normalidad. En palabras de González, la pollada surgió con el objetivo de que los Piratitas puedan “disfrutar sus prácticas con todos los elementos necesarios”.
Desconociendo totalmente que semanas después del encuentro se establecería un confinamiento estricto, los padres y miembros de la Escuelita definieron la fecha y se decidió organizar una pollada. No obstante, pidiendo los permisos necesarios y siguiendo los protocolos, pudieron llevarla a cabo con total seguridad.
“Si bien nos llenó de incertidumbre el resultado de la venta hasta último momento, puedo decir con muchísima alegrí que fue con total éxito” explicó Mabel
Esta fue la primera vez que la Escuelita organizó un evento de tal calibre y quedaron todos muy conformes con el resultado obtenido. Tal como explicó Mabel, salió todo muy bien “tanto en la recaudación como también en la organización”.
Para realizarlo de la mejor forma posible y siempre manteniendo los protocolos de seguridad sanitaria, se conformó un pequeño grupo de padres y madres: 3 personas en la parrilla y 3 personas en el armado de ensaladas y salsas. Según manifestó la colaboradora, a pesar de ser pocos “se pudo brindar una muy buena atención, logrando recibir mensajes con felicitaciones y agradecimientos”.
“Tengo la suerte de tener en el grupo de papás un gran asador y gente con ganas de trabajar para el bienestar de sus niños”