Luego del largo y, para varios, tedioso aislamiento del pasado 2020, las personas comenzaron a sentir la necesidad de salir y comenzar alguna actividad física. Fue el cuerpo mismo el que empezó a pedir por movimiento para recuperar el ritmo que perdimos durante lo que duró la cuarentena.
En este escenario, así como muchas prácticas deportivas empezaron a sumar más y más aprendices, también surgieron otras nuevas cuya innovación despertó el interés de una gran cantidad de personas. Así sucedió con las clases de cheerleader en el club Almafuerte de Las Varillas.
Cheerleader es un práctica extremadamente común en las escuelas secundarias de Estados Unidos y algunos países europeos, se trata de las porristas, aquellas que hacen coreografías y piruetas con pompones y uniformes que llevan los colores de la institución academica a la que pertenecen. Según comentó Gisella Trucco, Licenciada en Educación Física y entrenadora de cheerleader, fue hace dos años cuando en el club rojinegron introdujeron esta peculiar actividad como “temática en una de las galas de fin de año”.
Debido a la más que satisfactoria recepción que hubo aquella vez, decidieron comenzar con una escuadra. A pesar de que se trata de un deporte poco conocido por la mayoría y que es relativamente nuevo, hace doce años que el cheerleader está en la Argentina y quienes lo trajeron fueron profesores de Instituto de Córdoba.
Al iniciarse recientemente en tal disciplina, Trucco manifestó que tan solo cuentan con dos categorías: Microcheer, compuesto por todas las niñas que están en el jardín, y después Minicheer e Infantilcheer que se trata de todas las niñas que se encuentran en el Primario.
Los entrenamientos comenzaron a principios de marzo y la idea es “seguir progresando” mientras se enfocan en la posibilidad de sumar más categorías en un futuro no tan lejano. Hasta ahora, son alrededor de 55 niñas las que están transitando las clases dentro de la escuadra.
“El cheerleader es un deporte mixto y de conjunto que se caracteriza por tener deportistas que realizan diversas rutinas que se mezclan con animación, con baile y con el espíritu deportivo” explicó Trucco en diálogo con Panorama Deportivo
Además, la entrenadora aclaró que se trata de una disciplina que requiere de movimientos de fuerza, de precisión y de transición que va formando figuras a la vez que generan secuencias que “integran distintos cambios de altura” pero lo principal es que estamos hablando de un deporte de conjunto.
Las clases se llevan a cabo los martes y jueves y se desarrollan en el SUM del Primario del Instituto Privado Almafuerte, las mismas están divididas en dos: los martes realizan todo lo que es la parte técnica y los jueves se encargan del armado de las coregrafías, aprender las distintas elevaciones y es todo más dinámico.
“Estamos con muchas ganas y muchos objetivos por delante”
