A esta altura del año, ya todas las actividades han vuelto al ruedo y varias de ellas han comenzado sus respectivos torneos o están próximos a hacerlo. A pesar de las nuevas restricciones establecidas por el Gobierno de Córdoba, los deportes aún pueden continuar con sus entrenamientos.
En este contexto, el pasado fin de semana extra largo se llevó a cabo el torneo Esperanza de Villa del Rosario en su sexta edición oganizado por el Polideporivo. De esta forma, la Escuelita de Fútbol 11 Tigres de la localidad de Tránsito participó con 3 categorías: 2007, 2012 y 2013.
Los más grandes disputaron los partidos del encuentro los días jueves y viernes, mientras que los más peques hicieron lo propio el sábado y domingo. Con todas las divisiones el rendimiento de la Escuelita fue más que satisfactorio, es que volver a las canchas tiene ese no sé qué que te lleva a lo más alto.
La categoría 2007 llegó hasta semifinales de Copa de Oro, en donde lastimosamente perdieron por penales contra un equipo de Laguna Larga. Los niños de la categoría 2012 llegaron a la final de Copa de Plata en la que tampoco lograron una victoria.
No obstante, la sorpresa del fin de semana fueron los peques. La categoría 2013 se llevó todos los aplausos al consagrarse campeones de Copa de Oro. Luego de un 2020 tan complicado y sin torneos, esta victoria fue una alegría tremenda según cuenta Eduardo Chasela, entrenador de la Escuelita.
Es la primera vez que la Escuelita lleva a esta categoría para que compita en el torneo y los resultados fueron más que gratificantes.
“La verdad que muy lindo, si bien habíamos jugado algunos partidos amistosos en la zona pero algo competitivo hacía más de un año que no jugabámos” explicó Chasela en diálogo con Panorama Deportivo
Normalmente, este es un campeonato que tiene lugar en el mes de diciembre y suele ser el último torneo que los pequeños Tigres disputan en el año. Sin embargo el año pasado no pudo llevarse a cabo y debieron pasar un poco más de tres meses hasta que finalmente pudo realizarse.
Debido las cuestiones protocolares se trató de un campeonato mucho más chico que años anteriores, con la participación de muchos equipos zonales y algunos pocos de la ciudad de Córdoba cuando generalmente cuenta con la presencia de clubes de todo el país.
“Realmente fue una linda experiencia para todos los chicos”