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Con solo 16 años, el rioprimerense Thiago Roldán la rompe en Racing de Córdoba

Él se crió en Belgrano de Río Primero y luego de mucho esfuerzo se convirtió en jugador de la Academia

Son muchos los pibes de la zona que por su talento y dedicación con la pelota, han llegado lejos y han comezando a crecer en otros clubes. Lo que sucede es que la Liga San Francisco es una de las más grandes e importantes de la provincia, lo que le otorga a los chicos una experiencia más cercana y vívida con el fútbol.

Thiago Roldán es oriundo de Río Primero y arrancó sus años allí en el club Manuel Belgrano, su último partido en su localidad de origen fue en la primera del Celeste de la mano de Pablo Brandan y ahora se está convirtiendo en el crack de Racing de Córdoba.

El rioprimerense llegó a Racing gracias a un compañero de trabajo de su papá, quien logró conseguirle una chance para que Thiago probara suerte en la Academia. Ya hace tres años que el pibe Roldán juega con la camiseta albiceleste y el pasado 13 de marzo no solo hizo su debút en Reserva sino que además marcó un gol.

“Con el grupo me sentí muy bien desde que llegué, me adapté muy rápido y me siento muy cómodo” explicó en diálogo con Panorama Deportivo

Como a muchos deportistas, y personas de la vida general, la pandemia lo complicó bastante. Al estar viviendo en Río Primero y con el transporte interurbano suspendido indefinidamente Thiago no podía viajar a entrenar y de esta forma se las arregló con aparatos alquilados y yendo al gimnasio: “Pasé gran parte de la pandemia en mi casa”.

Este 2021 comenzó de forma totalmente distinta para el ex jugador de Belgrano de Río Primero, 15 días después de haber retomados los entrenamientos con la Cuarta División, Thiago fue convocado por el cuerpo técnico de Primera local y Reserva. Todo el esfuerzo y dedicación, poquito a poquito, dieron frutos.

“Fue un cambio en todo sentido tuve que cambiarme de colegio porque los entrenamientos eran a la mañana. Pude debutar en reserva y ya llevo 3 fechas con 4 goles convertidos” manifestó rebosando de alegría

Lo cierto es que con tan solo 16 años, lo de Thiago es toda una hazaña forjada a partir de una fuerte base de perseverancia, algo que no podría haber hecho solo. Siendo totalmente consciente de esto, el pibe no dejó de agradecerle a su familia “por el apoyo incondicional”.

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