El amor que todo lo puede: la futbolista Sofía Parrucci viaja cada semana desde Marull a Miramar y entrena con la esperanza de volver a la cancha

En el contexto pandemico que estamos atravesando, todos se las fueron ingeniando para salir adelante y continuar haciendo lo que más aman: el deporte. Con un 2020 tan duro, el 2021 se ve como una esperanzadora salida del encierro que nos tuvo cautivos tantos meses.

La temporada de verano apareció como una salvación y la mayoría ha vuelta con normalidad, o más bien con la nueva normalidad, a entrenar o practicar deporte.

• Entrenar en casa por amor a la camiseta

Meses atrás hablamos con Sofía Parrucci, jugadora de fútbol y oriunda de la localidad de Marull, quien a principios del 2020 tuvo la increíble oportunidad de comenzar a jugar en Instituto. No obstante, el covid-19 arruinó un poco sus planes. Pero Sofía no bajó los brazos y continuó entrenando y preparándose desde casa.

Durante todo el año pasado Sofía viajaba a Miramar para entrenar y estar a punto con la expectativa de ponerse una vez más la camiseta y salir a la cancha. Ahora, con una diversidad de actividades habilitadas tanto la jugadora como sus compañeras esperaban volver a las instalaciones del club.

“Aún no empezamos los entrenamientos porque se complicaron las cosas allá, hubo un cambio en la directiva y nosotras dependíamos de eso así que todavía no volvimos a entrenar” explicó Parrucci

Entrenar para perseverar

Lo cierto es que las pibas no se rinden, y a pesar de tener un presente un poco incerto en cuanto al retonor de las prácticas, Sofia y las cinco chicas de la región que juegan en Instituto, siguen entrenando en Miramar.

“Estamos yendo a Miramar todos los jueves por ahora a practicar” comentó Sofía en diálogo con Panorama Deportivo. Con respecto a continuar o no en en la Gloria, Sofia la tiene muy clara, si bien le salieron dos oportunidades en otros clubes cordobeses, la jóven jugadora “por ahora” sigue en Instituto.

Sin perder el espíritu y mucho menos el amor por la camiseta, Parrucci viaja cada jueves a Atlético de Miramar y pone todo de sí para sacarle provecho al día de entrenamiento. El esfuerzo y la decisión en pinta, la jugadora no piensa en la pandemia sino en lo que tiene que hacer para salir provechosa de esta situación.