La mayoría de las veces lo que sucede es que los padres acuden con sus hijos a pruebas para jugadores y hacen que ellos se esfuercen para entrar en algún club, y cuando se trata de un club de los denominados grandes este proceso se torna aún más largo…
Pero a veces y las menos, son los ojeadores quienes se topan con algún talento, un diamante en bruto; este fue y es el caso de Mirko Morata, un niño de la localidad de Río Primero, quien hace ya dos años se encuentra jugando divisiones inferiores AFA ni más ni menos que en Independiente de Avellaneda.
“Queremos al 2”, así describe Ivana, la madre de Mirko que decían de manera unánime los enviados por el Rojo de Avellaneda.
Con 8 años viajaba y pasaba una semana en entrenamientos y jugaba con chicos de su edad y luego volvía a su localidad natal a seguir con su rutina, esto era en el 2016. Luego de este periodo, y donde los profesores de Independiente terminaron de conocer y ver en Mirko lo que buscaban, le propusieron a su madre que él ya se quedara en Buenos Aires con una familia que lo cuida ya que aún no tiene edad para permanecer en la pensión.
“Al principio fue duro y hasta viajaba seguido a verlo, pero este último tiempo afrontar los costos para esto se volvió un tarea difícil”… “hablamos todos los días pero no es lo mismo”
una mezcla de emociones pasan por las palabras de Ivana cuando nos habla y nos sigue contando:
“tiene actividades todos los días, practica de fútbol, natación, deportes en el colegio y así ocupa los 7 días de la semana”.
Mirko hoy con 11 años juega en categoría 2008 representando los colores de Independiente de Avellanada y es un gran proyecto futbolístico de dicho club, de Río Primero a Avellaneda sin escalas, en un viaje directo y como tocado por una varita mágica.-
Por E. Guti
