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Goleador de Oro: Leandro Pucheta marcó un tanto en la reserva de Sarmiento Santiago Temple y emocionó a todos

El jugador que ha participado de varios entrenamientos y partidos en la Reserva del club, hizo su primer gol con la casaca de Sarmiento

Hace ya tiempo que Leandro Pucheta o como lo conocen todos Namigo, fanático del fútbol, participa en los entrenamientos del fútbol mayor de Sarmiento Santiago Temple. Pero no solo eso sino que, a lo largo de los años, siempre ha tenido minutos en los partidos de reserva.

Este año, durante los últimos encuentros, su participación en el juego se ha visto incrementada sin embargo lo que se vivió el pasado 21 de noviembre fue increíble. Leandro tiene una discapacidad pero eso nunca ha sido un impedimiento para nadie, menos para Namigo.

Durante el último partido de la Liga, en el cual Sarmiento se enfrentó al Fortín, Leandro ingresó en uno de los cambios. Lo que pasaría a continuación marcaría el corazón de todos los presentes en la cancha: un tiro libre quedó cerca del área contraria y rápidamente se armó una jugada en la que Leandro recibe la pelota y dispara al arco.

Su pegada terminó en un gol alucinante que no solo emocionó a la gente de Sarmiento sino también a todo el público en general. Convertir un gol en el último partido y generar una locura en la cancha debe ser hermoso, y así lo sintió Leandro.

Puede ser una imagen de 8 personas, personas de pie y al aire libre

“Fue un gol que ha sido un golazo al corazón, un golazo a demostrar la inclusión y que se puede. Es un momento que nos llevó a reflexionar” comentó al respecto Joel Jaime, presidente de la institución de Santiago Temple

El partido, cuyos puntos valían para la tabla, fue más que una mera competencia. De cuerdo a Jaime, se trató de “una jornada de integración” en la que todos se emocionaron y vivieron la magia de este deporte que tanto amamos.

Tanto para Leandro como para todo el club, este día quedará en el recuerdo de todos los presentes y de todos aquellos que luego leyeron sobre el gol. Como si fuera el guíon de una película, el árbitro finalizó el partido con una gran felicitación para el futbolista del momento y celebró el partido.

Como broche de oro, la Primera sacó de la galera un empate 4 a 4, Sarmiento iba de jolgorio en jolgorio, con el corazón hinchado por tanto fútbol. En una jornada tan cálida donde no faltó nada, hubo también un reconocimiento para los campeones del año 2015.

“Ver cómo toda la cancha gritó el gol fue algo muy emotivo. Fue algo mágico”

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