Cada vez es más amplia la gama de actividades que los clubes ofrecen a sus socios y vecinos, lo cierto es que luego de un año de aislamiento, la mayoría de las personas vio la necesidad de comenzar a mover su cuerpo y hacer algún tipo de actividad física.
Desde fines de febrero que Sociedad Cultural La Para se puso en contacto con Agustina Ramirez, profesora de ritmos, para dictar clases de zumba. El primer mes de clases, el escenario era un poco desalentador puesto que tan solo había alrededor de 5 alumnas y entonces comenzaron a dudar si continuar o no con las clases.
Sin embargo, y para fortuna de todos aquellos que hoy practican la actividad en el club, en abril la convocatoria poco a poco se agrandó ya que más personas se empezaron a sumar, todo gracias a la magia de las redes. Agustina cuenta que subía fotos de las clases a sus redes sociales, con los horarios y días con la esperanza de atraer más alumnas, y así fue.
Ahora el grupo ha llegado a 12 alumnas que asisten a clases que duran una hora, dos veces por semana. Ramirez explicó que, como en toda actividad, arranca los ejercicios con una entrada en calor y luego bailan distintos ritmos latinos combinados con ejercicios aeróbicos y localizados.
Debido a que zumba implica mucha energía y ejercicio, con la finalidad de darle dinamismo a la clase y evitar el estancamiento, incorporaron a los bailes el uso de elementos como mancuernas pequeñas y además han estado implementando “trabajar con ejercicios de zona media”.
“Se está formando un lindo grupo son 12 alumnas, las clases están destinadas para chicas de 16 años en adelante”
Adaptándose a todo tipo de personas, si algún alumno o alumna que asiste a las clases no puede hacer ejercicios de alto impacto, la profesora dejó en claro que las clases se van adaptando a las necesidades de los aprendices: “vamos personalizando eso y buscamos algún ejercicio alternativo”.
