El pequeño millonario: Es jugador del Cultu y se entrena online con River Plate

En el contexto pandemico que estamos atravesando, no es sorpresa que varios hayan tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias: muchos protocolos, nuevas medidas de seguridad, nuevas modalidades de entrenamientos y demás.

El caso de Lorenzo Saravia Herredor, oriundo de Obispo Trejo pero con los colores de Sociedad Cultural La Para sellados en la camiseta, no es la excepción. Lorenzo, el pequeño jugador de fútbol a quien River le puso el ojo hace rato, también debe ingeniarselas para poder continuar con las prácticas y no perder el nivel físico en el que estaba antes de que el aislamiento comenzara.

Lorenzo tiene 8 años y empezó a jugar al fútbol a los 4, un amor por la pelota sin precedentes. Hace tiempo que juega con los colores del Cultu y fue el año pasado a esta altura cuando River llegó a La Para para hacer algunas pruebas en el club de Lorenzo. Al final del día le dieron la noticia al pequeño jugador: el millo quería verlo más de cerca en el Monumental.

A pesar de que el jugador del equipo parense gustó, debido a la pandemia los planes se retrasaron un poco: “Hace un mes me llamaron de River para decirme que todo lo que se había hablado estaba en pie, que el interés sigue y fue cuando nos dijeron de hacer los entrenamientos por zoom” explica Mario, papá de Lorenzo.

Hace una semana que Lorenzo comenzó con sus prácticas vía online, todos los lunes y viernes, de la mano del cuerpo técnico de la categoría 2012. La práctica dura alrededor de 1 hora y media: los primero 40 minutos entrenan todo lo que es la parte física y los otros 40 trabajan con pelota.

“Desde River me llamaron y me dijeron que no me haga problema porque ellos van a hacer todo lo posible para que a Lorenzo no le falte nada, teniendo en cuenta la distancia y nuestra condición” relata Mario

Si bien la felicidad de tener a su hijo a un paso del Monumental es innegable, Mario no deja de aclarar que Lorenzo aún es muy chico y quieren tomarse las cosas con calma: “Siempre lo vamos a acompañar todo lo que podamos pero sin perder la cabeza, sin perder el punto de vista que es que él disfrute de toda esta experiencia”.