
Este año se conmemora en Córdoba, por primera vez, el Día de la Futbolista fijado para el 21 de agosto debido a la goleada que la selección femenina de Argentina le metió a Inglaterra en la final del mundial de México en 1971.
Es por ello que desde Panorama Deportivo nos comunicamos con Veronica Dominguez, jugadorada de fútbol en El Ateneo y policía en la comuna Diego de Rojas. En la zona, son muchas las mujeres que juegan al fútbol y dividen su vida entre su profesión y su pasión.
Veronica juega a la pelota desde los 13 años en Villa Santa Rosa, en ese momento jugaban campeonatos relampago y los fines de semana iban a Córdoba para disputar los partidos.
Con solo 15 años, Veronica recibe el llamado de Santiago Arevalo, delegado del Club Medea de Córdoba, quien le propone jugar unos provinciales para el equipo. Luego de disputar varios partidos, la jugadora se quedó en el club y comenzó a jugar en la Liga Cordobesa. “Nos fue muy bien, me fue muy bien a mi y obtuve varios premios” recuerda.

Si bien hace poco tiempo se logró la profesionalización del fútbol femenino en los grandes clubes de Buenos Aires, en el interior aún es díficil que las jugadores obtengan el reconocimiento que realmente merecen.
Debido a que el fútbol femenino no es profesional, las jugadoras deben dividirse entre su trabajo y su pasión por el fútbol. Lamentablemente, la pasión no lleva comida a sus mesas.
“Es díficil para las mujeres llevar adelante esta vida entre el trabajo y el fútbol, no es tan fácil como para los hombres. Para nosotras no es muy sustentable, no podemos vivir del fútbol” explica Veronica
De acuerdo a la experiencia de Veronica es justamente la falta de profesionalización del fútbol femenino, lo que hace que muchas mujeres decidan dejar de jugar a la pelota en los clubes.
En torno al Día de la Fútbolista, la jugadora cree que es una forma de conmemorar a aquellas mujeres que hace tantos años se animaron a hacer algo que no tenía el visto bueno por la sociedad de la época.
Era poco común ver mujeres futbolistas y, por supuesto, aquellas que se ponían la camiseta y los botines eran juzgadas y rechazadas por la sociedad.
“Hoy en día, muchas mujeres se han animado a algo que siempre les ha gustado (el fútbol) pero por miedo al qué dirán no lo hacían. En la actualidad sí se puede y las mujeres se animan a más” finaliza al respecto

